El Sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico empezó a desarrollarse en 2008 y si bien ya está disponible en algunos vehículos de alta gama como el Audi A8, los BMW series 5 y 7 o el Mercedes-Benz Clase E y S, lo interesante es que en Europa y Estados Unidos empieza a extenderse a coches más accesibles como el nuevo Ford Focus y también estará disponible en el C-MAX y Grand C-MAX (lamentablemente, no son las versiones que se comercializan en Argentina).
El sistema utiliza una cámara enfocada hacia adelante, con un alcance de 100 metros, para reconocer las señales de tránsito (identifica las de límites de velocidad y las de prohibición de adelantamiento) y las reproduce en la pantalla de la computador de a bordo del tablero. Tiene una característica integrada de alerta de velocidad que, cuando está activado, parpadean los dígitos de la señal en el panel si el conductor excede el límite de velocidad. Algunos de los otros sistemas incluso pueden bajar y limitar la velocidad a la máxima permitida y también «leen» las demarcación horizontal (las líneas blancas y amarillas pintadas en el asfalto, que delimitan carriles) y alerta del cambio involuntario de carril, la principal causa de colisión en rutas.
Estos sistemas inteligentes se han podido desarrollar gracias a que la gran mayoría de señales de tránsito europeas están diseñadas de forma estandarizada en línea con el Convenio de Viena sobre símbolos y señales de tráfico de 1968.