El gobierno porteño decidió volver a controlar las restricciones de circulación en el centro porteño. De esta manera, de 11 a 16, los vehículos particulares tienen prohibido el acceso al Microcentro. La distribución de mercadería no se prohíbe, pero el problema es distinguir cuáles son y cuáles no vehículos habilitados a pasar. Un flete no es un coche particular, pero tampoco cataloga como un repartidor. De tal manera, que para hacer una mudanza o trasladar esos pesados archivos de una oficina a otra, habrá que estar atento al reloj y hacer fuera justamente de esas 5 horas.
Al parecer la gran diferencia que harían los agentes de control de tránsito es si el vehículo está ploteado o no. Por lo menos, eso fue lo que pasó estos primeros días de la medida en que los móviles periodísticos ingresaban sin inconvenientes, pero los remises con periodistas abordo, no podía pasar.
Cajones azules y celestes
Como se venía ya haciendo desde 2009 (aunque mucha gente no los reconoce), se pintaron en el asfalto rectángulos dedicados para la detención de los vehículos de carga y descarga de hasta 8 metros de largo. En los 27 que tienen interlineado de color azul se puede estacionar las 24 horas, pero por no más de 30 minutos. En los 18 cajones que son de color celeste, sólo se puede detener de 17 a 8. No debería haber otras detenciones más, exceptuando taxis para levantar pasajeros o camiones de caudales frente a los bancos.
En el caso de los camiones de entre 8 y 12 metros, por ejemplo los repartidores de gaseosas o bidones de agua, aseguran desde la Secretaría de Transporte que en breve intensificarán los controles para que entren al centro no más tarde de las 8 de la mañana y se retiren del área antes de las 11:30, según indica la reglamentación vigente. Vale recordar que cuando se quiso aplicar, Moyano (Pablo) convocó a un paro de camioneros y bloqueo de las distribuidoras de Coca Cola (¿Ahora será diferente?).