Cuando me preguntan cómo mejorar el tránsito en la ciudad, siempre respondo que la clave es el respeto. Si respetamos al otro, vamos a ser más ordenados, cuidadosos y sobre todo, mucho menos agresivos al conducir.
Es muy interesante cómo ya desde hace un tiempo, Chevrolet encara la cuestión vial, no desde el lugar común de recordar las normas (que la mayoría conoce, pero decide ignorar), sino desde una perspectiva moral.
La nueva campaña de la Chevrolet Tracker muestra el comportamiento de aquellas personas que se muestran en público “política y socialmente correctas” a partir de distintas situaciones sobre temas de conversación coyunturales. Sin embargo, en realidad, no son así, ni piensan de esa manera; actúan como trolls o haters en las redes sociales manifestándose con odio o repudio de manera imprevisible.
Esto mismo lo leo a diario en el Informe del Tránsito en mi canal de Twitter @JotaLeonetti: gente que insta desde el pseudo anonimato con «rayale todo el auto»; «hay que matar a los motoqueros»; o «le pasás por arriba y no jode más».
Sin dudas, dejar de escondernos en las redes, promover el respeto y la tolerancia va a hacer que la sociedad (y el tránsito) sea mucho mejor.
Una SUV para sortear impredecibles
La Tracker se destaca por su equipamiento de seguridad activa, mayor confort y conectividad. Tiene 6 airbags, control de estabilidad y tracción y alertas de cambio de carril, de colisión frontal y punto ciego. Además cuenta con MyLink y OnStar, que brinda asistencia y conectividad las 24 horas, los 365 días del año. Con sólo presionar un botón, se accede a una amplia gama de servicios de Seguridad, Emergencia, Conectividad, Navegación, Conserjería y Diagnóstico en tiempo real, conectando por ejemplo a servicios de asistencia en caso de una emergencia o recuperación del vehículo en caso de robo o hurto.
La Chevrolet Tracker invita a manejar en una ciudad sin agresiones y sin trollerantes.
