Autos

Cine, velocidad y seguridad vial

Se estrena Rush, que vagamente se podría resumir en «una película de autos que corren». Y si bien no apoyo para nada los fims que incitan a la velocidad excesiva, a la conducción temeraria y a situaciones de peligro, como la inefable saga de «Rápido y furioso», no es el caso de Rush, que se centra en la rivalidad deportiva y de carácter entre Niki Lauda y James Hunt.


Es muy interesante el perfil de Niki Lauda que se muestra respecto de la seguridad: en diferentes oportunidades, el piloto con rigidez austríaca repite que admite sólo hasta un 20% de riesgo (de muerte) para competir. La velocidad se muestra únicamente en las pistas, excepto en una divertida escena por la campiña italiana, pero tiene su justificación narrativa e incluso el personaje de Lauda lo dice claramente: «¿para qué voy a ir rápido si no tengo nada qué ganar, ni nadie me está pagando por ello?»
Excelentemente dirigido por Ron Howard, el film recrea fielmente los años ´70 de la Formula 1. Los coches empleados son auténticos, propiedad de coleccionistas y museos o todavía en poder de las propias marcas. Como dato, el Tyrrell de seis ruedas, que apenas se muestra por unos segundos, no era un modelo de 1976 sino de 1977, pero se reconstruyó una carrocería del 76 para que fuese fiel. 
Por otra parte y para seguir con las recomendaciones de alta velocidad en pantalla y dentro de un ámbito deportivo y que admite su gran peligrosidad, Discovery Turbo presenta «Le Mans: Arte y Técnica«, un documental que muestra la acción y pasión detrás de la prueba automovilística francesa de las 24 horas, con la conducción (del programa y al volante) del actor Patrick Dempsey (la joven estrella de los ´80 que luego vio reflotar su carrera con Grey’s Anatomy). La miniserie de 4 episodios, que se emitirá los martes de noviembre a las 22, relata todo el proceso del equipo, desde la búsqueda de sponsors para el Porsche 911 GT3 RSR, las pruebas preliminares de velocidad, hasta los esfuerzos personales de Dempsey para preparase físicamente para lo que es el equivalente automovilístico de escalar el Monte Everest. Esto, al mismo tiempo que atiende su carrera profesional en Hollywood y su vida familiar.