Es la evolución de las rent a car. En Europa funciona hace varios años y en Madrid, como ejemplo, se cuatriplicó su uso con diversas automotrices que ofrecen sus vehículos para una alquiler que se parece mucho al de las bicis que ofrece el gobierno porteño.
Se trata de compartir el auto. No, no compartir el viaje -eso sería carpooling y algunas empresas lo están promoviendo entre sus empleados-. Los autos son de una empresa que los pone «en la calle» al alquiler. Hay que estar registrado, pero no es necesario tanto trámite administrativo. A través de una app, se busca y reserva el auto que nos quede cerca de nuestro punto de partida. Se accede al coche y se enciende el motor utilizando el mismo celular como llave (ésto ya ha salvado a varios usuarios de Chevrolet que olvidan o pierden las llaves y acceden a través de Onstar, que ya integra gran parte de la gama). A partir de allí, a manejar.
¿Cómo se paga y cómo se devuelve el auto?
El alquiler se paga a través del celular y es por el tiempo de uso. En Madrid, por ejemplo, el costo es de $0.21 centavos de euro (la mitad si tuvimos el auto estacionado).
Hay servicios como el de Mawen, en Estados Unidos, que exige dejar el vehículo en el mismo punto de partida, pero ofrece una gama amplia de vehículos a alquilar. Según GM, uno de los más exitosos en la Costa Oeste es la súper SUV Tahoe, que suele ser utilizada para compartir escapadas.
En tanto, en Europa y dependiendo mucho de cada Comuna donde están establecidos las diferentes empresas, se puede devolver el vehículo en cualquier de los lugares específicos que están demarcados con pintura en los cordones (algo así como la estación de EcoBici). Por ello es fundamental una coordinación entre los gobiernos locales y las empresas de Movilidad. De hecho, estos autos suelen tener permiso para circular por las áreas de tránsito restringido, como hoy es el Microcentro y la zona de Tribunales, donde si no tenés cochera, no podés ingresar de 11 a 16.
Sin embargo, desde la Subsecretaría de Transporte porteña aseguraron que, si bien están al tanto, son iniciativas privadas, que -a diferencia de lo que pasó con UBER- no precisarían de una regulación especial por parte del Estado.
¿Qué autos se usarían en el Car-Sharing porteño?
El vehículo más famoso y precursor es el Smart, el famoso Citycar para dos personas, que desde hace varios años está presente en el viejo continente y en Estados Unidos y Canadá con el sistema Car2Go. En algunos países, incluso, utilizan la versión eléctrica.
El Grupo PSA también es fuerte en Francia y España con Emov que ofrece en alquiler el Citroën C-ZERO, un eléctrico que dispone de más de 150 km de autonomía homologados.
En tanto, Zity es la plataforma de car-sharing de la francesa Renault que propone el Zoe Z.E. 40, un hatchabck de 4 plazas que tiene 400 km de autonomía, por lo que bien se puede utilizar para viajes entre distintas localidades. Una característica que bien podría ocurrir aquí, con un usuario que tome el auto en Pilar para ir al Centro, porque el costo del combustible y los peajes suelen estar incorporados en la tarifa por hora, que como sucede con los garage, después de las 3 o 4 horas, se cobra por día completo.
Otro competidor a nivel mundial del Car-Sharing es Nissan con el Leaf el auto eléctrico más vendido en el mundo. Y justamente una empresa que ya opera en Chile promete en pocos meses comenzar a operar en Buenos Aires con vehículos el compacto March y como una opción más completa el nuevo SUV Kicks. Y lo más tentador es que Nissan ya anunció para este 2019 la comercializarión de la nueva versión del Leaf en Argentina.
En tanto, Toyota, que tuvo una experiencia al implementar un sistema de auto compartido durante la realización de los Juegos Olímpicos de la Juventud, es quien está haciendo punta entre las automotrices con Toyota Mobility Service, ofreciendo casi toda su gama de vehículos. Incluso algunos adaptados para el transporte de pasajeros con silla de ruedas. Sin embargo, los puentos de alquiler y devolución siguen siendo en las concesionarias oficiales de la marca.
Pero el primer Car-Sharing que está funcionando (como tal) es MyKeego. Los jóvenes hermanos Rodrigo y Gerónimo Pérez Terra ya tenían experiencia en rent a car y decidieron invertir en un app propia para que los usuarios puedan subirse a los vehículos Keego, que son principalmente los modelos Etios de Toyota, en puntos fijos de Palermo, Zona Norte y hasta en Aeroparque y Ezeiza. Lo que lo convierte en una opción genial para evitar los carísimos taxis y remises.
Mientras tanto Renault está haciendo números para importar todo su knock how y tiene el Kwid como auto citadino y de bajo costo para ofrecer.
Y en las antípodas está la también francesa DS Automobiles (parte de PSA), que varias veces declaró que le interesa brindar soluciones diferenciales a sus clientes de alta gama, por lo que no faltaría mucho para que uno pueda pasar por alguno de los DS Store para llevarse una DS7 Crossback, al menos para disfrutarla por unas horas.
Habrá que ver si en Argentina se logra abandonar ese concepto tan arraigado de propiedad del auto, pero en principio es una excelente alternativa para que las empresas replanteen el costo y uso de los vehículos corporativos.