Desde las 6 de la mañana hay paro radial que dejó a muchos sin las voces, la información y la música con los que tienen acostumbrados despertarse, desayunar y soportar el viaje al trabajo. Muchos programas no salieron y sólo se escucha música, en tanto otras emisoras mantienen micrófonos abiertos para los programas, pero sin pasar música o tanda porque no hay operador trabajando. Tampoco hay servicio informativo porque los locutores se suman al paro, al igual que el personal administrativo.
Lamentablemente (no sé por qué) Utpba, gremio que representa a los periodista, no adhiere a la medida. Hay colegas deben salir al aire, a pesar de estar de acuerdo con los reclamos salariales, porque el sindicato no los protege si se sumaran a la medida de fuerza. En esa misma situación me encuentro yo que, aunque soy locutor, estoy clasificado como cronista en las emisoras donde me desempeño, porque ni siquiera existe una clasificación para los informativistas de tránsito (otro problema que desprestigia la labor diaria). Afortunadamente no he tenido que salir al aire porque no hay operador que enganche la comunicación telefónica.
Si bien los altos caché de las figuras pueden generar una imagen distorsionada de lo que se gana en los medios, los que somos trabajadores de radio tenemos salarios muy atrasados y todos los años las paritarias se extienden por meses y los magros aumentos se licuan con la inflación en cuotas interminables. No conozco compañero que no tenga al menos dos o hasta tres emisoras distintas para poder llegar a fin de mes.
Es cierto que en Argentina es un privilegio trabajar de lo que uno eligió y disfruta cada día, pero las empresas deben comprender que ya no pueden seguir queriendo conformar al empleado con «estás trabajando en la radio!» o presionar con que hay un ejercito de pibes nuevos que quieren ingresar al medio.
Felicito a aquellos están llevando a cabo la medida de fuerza y también a los conductores que decidieron no hacer su programa en solidaridad con el reclamo por un salario digno para todos los trabajadores de radio.
Por último, espero que aquellos próceres del periodismo que tanto han hablando de la falta de libertad de prensa, se animen a brindar detalles del por qué de la protesta ante los empresarios de los medios.
