En todas las grandes ciudades del mundo, estudian como reducir no sólo su tránsito, sino que además éste sea lo más limpio posible, con mayor ahorro energético y menos contaminación. Es casi una marca registrada de los colectivos porteños esa enorme nube negra y el molesto ruido del motor acelerando para arrancar en cada esquina. Pero esto podría desaparecer con la nueva tecnología de propulsión híbrida, la misma que están incorporando las automotrices a sus vehículos de alta gama. Los bus híbridos se propulsan con dos generadores eléctricos situados en el eje trasero. Como en la mayoría de los híbridos, las frenadas y las retenciones sirven para recuperar una pequeña parte de la energía pero como ésto no es suficiente se utiliza un pequeño motor diésel proporcionado para regenerar esa capacidad energética por completo. De esta manera, un colectivo así es mucho más silencioso, incluso cuando funciona el motor de gasolero. La autonomía de estas unidades alcanza aproximadamente los 300 kilómetros, por lo que están totalmente capacitados para cumplir un recorrido urbano y hasta podrían utilizarse en trayectos interurbanos cortos.
Para impulsar la incorporación de esta tecnología, todas aquellas empresas de transporte automotor que incorporen a su flota el Ecobus (desarrollado por la Universidad de La Plata!), recibirán un subsidio anual de 36 mil pesos durante el plazo contractual del crédito, que además el Banco Ciudad se comprometió a otorgar con mayor plazo de repago. De esta manera, el Gobierno porteño promueve y actúa para la incorporación de colectivos híbridos, capaces de reducir un 30 por ciento el consumo de combustible como también las emisiones generadas por el transporte.
Dado que la empresa automotriz Tecnología Avanzada en Transporte (TATSA), perteneciente al Grupo Plaza -que es la empresa de transporte que recibe el mayor subsidio estatal por parte del gobierno nacional-, está involucrada en la fabricación del bus híbrido porteño, se espera que sean sus líneas las primeras en incorporar las modernas unidades.
Si bien muchos podrían criticar los subsidios, es una política muy usual junto con las exenciones impositivas, para migrar hacia los híbridos. No sería mala idea una exención del pago de patentes para los particulares que adquieran coches con motorización verde. Hasta ahora, en Argentina sólo está presente el Prius de Toyota, por algo menos de 50 mil dólares.