Se estima que surgen 2000 nuevos baches por mes en las calles y avenidas de Buenos Aires. No son pocos los que se generan por el pasar incesante de autos y colectivos, que comienzan como una grieta y por abandono se multiplican como grandes pozos. Pero no hay nada más molesto que transitar por una calle que tiene el asfalto en buen estado y de repente el golpe de amortiguador que nos desacomoda, cuando no, un imprudente volantazo del auto vecino. Tal como denuncian los vecinos, que ocurre en la intersección de las calles Godoy Cruz y Niceto Vega, en Palermo.Ya sea por una reciente repavimentación por parte de la Ciudad, o por una intervención de una empresa de servicio público (según el gobierno porteño son responsables de más del 90% de los baches) , es inaceptable que la obra quede inconclusa.
Lo cierto es que por la Ley 2634 de 2007, el Poder Ejecutivo de la Ciudad asume hacerse cargo de todas las obras de cierre de las aperturas y roturas en la vía pública, exigiendo un pago anticipado del costo de la obra a las compañías que hagan excavaciones en calles y avenidas. El sistema parece no estar dando buenos resultados y los vecinos aún esperan también que se implemente la línea gratuita dedicada 0-800-Bache que se anunció en mayo.