Tomando como muestra el último finde largo de diciembre que tuvo un movimiento turístico muy importante con ocupación en la Costa que superó el 80%, notamos que existe un mayor cuidado con respecto a las velocidades permitidas, y si bien la infracción más vista es el no usar el cinturón de seguridad, preocupa la cantidad de casos de conductores que bebieron alcohol.
La muestra son los 10.214 controles en forma conjunta realizaron la Agencia Nacional de Seguridad Vial y Gendarmería Nacional en las rutas que conducen a los principales destinos turísticos del país. Se infraccionaron 1.337 conductores, de los cuales: 119 fueron por alcoholemia positiva (9%), 162 por no contar con elementos de seguridad obligatorios (12%), 83 por falta de documentación, 76 por no uso el cinturón de seguridad, 68 por exceso de velocidad, 63 por falta de seguro obligatorio, 44 por no poseer VTV -sólo exigible a los distritos que la tienen obligatoria y reglamentada-, 25 motociclistas por no llevar puesto casco, 5 por falta de luces encendidas, 5 por tener la licencia vencida, 2 por no respetar el semáforo en rojo y 96 por otros motivos. Así mismo, fueron retenidos 210 licencias de conducir y se secuestraron 262 vehículos.
Además, la ANSV incrementó los monitoreos satelitales a los micros de larga distancia mediante dispositivos GPS y junto con la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, se verifican los tacógrafos de los micros con el objetivo de identificar posibles adulteraciones en su velocímetro. Además, se somete a los choferes a controles de alcoholemia.