Encontré esta tarde en la programación de canal Encuentro un documental sobre el tránsito en Seúl, y me di cuenta que los coreanos ya están de vuelta con el tema del transporte y la ecología. En vez de exigir más autopistas, las demuelen y le devuelven a la ciudad una viejo arroyo que había sido entubado. Es como si aquí, levantáramos la Av.Juan B.Justo (con Metrobus incluído) e hiciéramos un parque a orillas del Maldonado corriendo a cielo abierto.
Entre las medidas coincidentes, estaba el sistema de carriles exclusivos para transporte público, en aquel caso utilizan los centrales. Pero lo que más me llamó la atención fue una metáfora acerca del tránsito: erróneamente se pensaba que el tránsito era como un líquido y si se ampliaba la sección por donde debía correr lo iba a hacer más rápido, sin embargo el tránsito en la ciudad es como un gas, si le das más espacio lo va a ocupar. Los coreanos entienden que la única manera de resolver la congestión es achicando cada vez más los corredores viales e incluso ahora hacen «dieta de rutas». A las principales avenidas, les están quitando carriles para que la circulación sea más fluida (!).