El pasado 19 de octubre, un Volkswagen Cross Fox terminó hundiéndose en un lago interno del complejo de countries de Nordelta. La tragedia con cuatro adolescentes muertos, ahogados sin poder escapar del vehículo, ocurrió de madrugada en la avenida De Los Lagos. La arteria tiene dos carriles de cada mano, un cantero central que las divide y la velocidad máxima permitida es de 60 kilómetros por hora. Según pericias, el coche antes de caer al lago impactó a alta velocidad uno de sus neumáticos contra el cordón de una rotonda y dió varios vuelcos. Se llegó a hablar de una mala traza, de la altura del cordón, y de hasta de la peligrosidad de un lago a un costado de la calle.
En las últimas horas se dieron a conocer los resultados del análisis de sangre de las cuatro víctimas: tenían entre 1,6 y 2,09 gramos por litro de sangre, lo que significa que tomaron entre el triple y el cuádruple de lo permitido para conducir que es de 0,5. Quien habría estado al volante en el momento de la tragedia, era quien más alcohol en sangre tenía.
Fuentes judiciales señalaron que «todo indica que la tragedia fue causada por un cocktail mortal entre alcohol y velocidad en el que los chicos son los únicos responsables».