Debería reirme, pero no puedo porque hay un chofer muerto y un sinnúmero de víctimas anónimas. Cuántas veces más, deberemos escuchar anuncios -casi siempre apresurados tras un hecho delictivo- que sólo sirven para llenar algunas páginas de diarios y gastar minutos en radio y tv, mientras no se resuelve nada.
Ayer, tras la muerte de un chofer de la línea 524 y de la UTA paró todo el servicio de colectivos por cuatro horas, desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia aseguraron que a partir de la semana próxima comenzarán con la instalación de botones antipánico en los micros que circulen de 23 a 4 horas, y en 60 días los todos colectivos dispondrán del botoncito conectado a un GPS que alertará al sistema de emergencia policial 911. La idea no es nueva: en enero de este año el Director de Transporte bonaerense, Gastón Henestrosa, aseguraba al diario La Nación que en el primer trimestre del año deberían estar instalado en 1500 colectivos que circulan en horario nocturno.
Pero hace justo dos años, en octubre de 2008, luego de dos violentos asaltos a colectiveros de las líneas 203 y 365, el por entonces Ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, anunciaba que cerca de 5000 colectivos serían equipados con cabinas blindadas para el chofer, cámaras de seguridad y también un GPS.
Ahora ¿se acuerdan del SUBE? Sí, el sistema de boleto electrónico que la presidente prometió en 90 días en febrero de 2009. El pliego de licitación para las máquinas expendedoras de boletos que irían a bordo del colectivo, señala que deben estar dotadas también de un GPS. Así que con poner a funcionar el SUBE y agregarle el botoncito ya estaríamos bastante bien. Es más, podemos armar ya que estamos un sistemita como el que tienen en Rosario, con el cual con un SMS te avisa cuánto falta para que llegue el bondi a la parada.
¿Pero por qué no se instala el SUBE? ¿será que las empresas de transporte deberían blanquear subsidios millonarios que hoy reciben por unidad, en vez de por pasajero transportado?