El gobierno de Macri quiere con el calorcito tentar a los porteños para que dején el auto y hasta bajen la pancita, porque a la construcción de 42 kilómetros de ciclovías protegidas, ahora se le suma el plato fuerte: que la Ciudad te preste una bici por dos horas para ir a pasear o hacer un par de trámites por el centro.
El objetivo es convertir a la bicicleta en un medio de transporte más, y en Buenos Aires lo que más complica para ello, son los prejuicios y el poco apego a las normas viales. Realmente nuestra ciudad es fácil de pedalear. No hay pendientes extremas, es bastante llana, las temperaturas son aceptables durante todo el año y el mayor dato que propala la administración pro: la mayoría de los traslados no superan los 5 kilómetros, una distancia que puede recorrer cualquiera en bicicleta.
Desde el miércoles 1° de diciembre, habrá cien bicicletas en tres estaciones de «bicing» en la Facultad de Derecho, Retiro y la Aduana. El alquiler de bici y casco será gratis, de lunes a sábados, siempre y cuando uno complete formulario en la web www.mejorenbici.gov.ar y luego presente DNI y un servicio a nombre del solicitante, con sus respectivas fotocopias. Acá la complicaron un poco, sobre todo para los extranjeros que quieran utilizarla como paseo turístico y no entiendo por qué justo el domingo no se prestan.
Quien supere las dos horas de uso (tiempo suficiente como para llegar a Tigre pedalenado) tendrá la penalidad de no poder usar el sistema por cierta cantidad de tiempo. Y si alguien no devuelve la bici, se iniciarán acciones legales.
El Subsecretario de Transporte y ciclista urbano, Guillermo Dietrich (@guillodietrich), augura el éxito del sistema que se usa en varias partes del Mundo y señaló que se irá ampliando el sistema hasta llegar a las 500 bicicletas en 12 estaciones, además de que el plan es hacerlo inteligente y autogestionable mediante una tarjeta electrónica.
