Las vidrieras ya se adornan de colores navideños y en las góndolas de los súper rebalsan los pan dulce y sidras (obviamente más caras que el año anterior). Quedan muy pocos días «políticamente hábiles» para que termine el año y empiecen las «fiestas«. Por eso hay que aprovechar: lo que no se consigue ahora, habrá que esperarlo hasta después de que Gente y Caras dejen de mostrar las colas del verano.
Sin embargo los piquetes, a diferencia de años anteriores, no son frente a los hipermercados pidiendo los bolsones navideños, y aunque tuvimos los reclamos de aguinaldos piqueteros en la Av.9 de Julio, ya casi haciendo un balance del año piquetero, me doy cuenta que en los últimos meses los más grandes cortes de autopistas y rutas, no fueron realizados en su mayoría por organizaciones sociales netamente piqueteras.
Ahora los cortes los hacen los trabajadores descontentos con decisiones empresariales ante la ausencia de negociaciones, o directamente enfrentamientos intersindicales, del gremio que corresponda: Kraft (Panamericana ramal Campana km35), Paraná Metal (Ruta 9 alt.Villa Constitución), IBM y Quick Food (Panamericana y Fondo de la Legua), la interna de peajistas (barreras levantadas Au.Urbanas), y hoy también un mínimo grupo de empleados de The Cat Rental Store por sólo 3 despidos (Panamericana ramal Pilar km34,500). Todo esto, una clara muestra de la enorme crisis de representación sindical.
Pero también, hasta la impotencia de las fuerzas de seguridad cortaron las autopistas. El caso más resonante fue luego del violentísimo ataque al blindado cuando, por ineptitud o como queja, la policia bonaerense montó un fallido operativo cerrojo que cortó totalmente la Panamericana, dejando a cientos de automovilistas atrapados en la traza por más de 4 horas. Y finalmente hoy ocurrió una escena tragicómica: en medio del piquete con quema de neumáticos del ramal Pilar un de los cientos automovilistas molestos y nerviosos en una pésima actitud «toreo» con el auto a un efectivo. No lo hirió, más que en su autoridad bastante golpeada ya por los piqueteros que le discutían dónde ponerse para «dirigir» el tránsito. Inmediatamente, el efectivo «piqueteo» al vehículo en cuestión intentando demorar al fastidiado conductor y por algunos minutos cortó él solito lo poco que dejaban habilitado los manifestantes. A los pocos minutos, en una respuesta orgánica de las fuerzas de seguridad, Gendarmería empezó a desviar todo el tránsito altura Av.Olivos, generando aún más congestión.
Por supuesto, queda para otro análisis cómo cientos de okupas de diferentes villas porteñas y del interior del conurbano van loteando, vendiendo y poblando el Parque Indoamericano en Villa Soldati, exigiendo como propio, lo que es de todos. Si seguimos así, en diciembre los chiquitos en vez de escribir las cartitas a Papá Noel, van a empezar a hacer piquetes en las jugueterías.