Si bien acepta una reducción en la cantidad de siniestros en el ámbito de la Ciudad, Luchemos por la Vida descree de las cifras brindadas meses atrás por el Jefe de Gobierno Mauricio Macri, y afirma que esa tendencia favorable se está revirtiendo.
Aseguran que, según datos oficiales de la Ciudad, el 33% de los siniestros es protagonizado por choferes profesionales, pero sólo 0.5% de las multas labradas involucra a conductores de transporte público. Con lo que estiman que existen fallas en la formación y el otorgamiento de licencias a los choferes profesionales.
Representantes de la ONG, pretendieron politizar el tránsito, apuntaron contra las autoridades porteñas y denunciaron en el canal C5N que no toman medidas para el ordenamiento, ya que no se controla la carga y descarga, ni tampoco el mal estacionamiento.
Que hacen falta más controles, no hay duda. Pero reconozcamos que esta administración sí intento controlar el ingreso de camiones en horas pico y se encontró con las trabas y amenazas del sindicalismo de Moyano. Cuando se quiso ampliar la zona de estacionamiento medido y cada vez que una grúa se lleva un auto, son los mismos vecinos desde agrupaciones como Malditos Parquimetros, los que se quejan. En internet pululan los mapas para gps con las nuevas cámaras de fotomultas, porque nadie quiere pagar, pero quieren ir por Lugones a 180 km/h. Y cuando se habla de llevar el Scoring al conurbano, la gente insulta y todavía hay quienes dicen que no llevar el cinturón es una libertad constitucional.
Lamentablemente, al tránsito los «hacemos mal» entre todos, porque los argentinos somos unos maleducados y soberbios arriba y debajo del auto.