Me fui una semana de viaje a La Rioja con una camioneta prestada. Y si bien la Chevrolet Tracker tiene múltiples espacios portaobjetos, al tener que vaciarla para devolverla, me di cuenta de la enorme cantidad de cosas que acumulé dentro del vehículo en pocos días de uso.
Es que pasamos tanto tiempo arriba del auto, que es habitual llevar pañuelos descartables, baterías y cables para el celular, botellas de agua, y en los asientos traseros puede aparecer mucho más que abrigos olvidados y juguetes de los nenes. El tema es que estos objetos sueltos pueden ser altamente riesgosos ante una frenada brusca. No sólo porque pueden golpear a los ocupantes del auto, sino que sencillamente pueden caer a los pies de conductor, por ejemplo, y trabar alguna maniobra.
El Observatorio Vial de CECAITRA, la Cámara que nuclea a las empresas productoras de software vial, realizó una encuesta telefónica en Gran Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para conocer cuán presente tiene la gente el peligro de tener el auto desordenado.
Se preguntó “¿Cómo evaluaría la peligrosidad de trasportar valijas u otro tipo de objetos sueltos en el auto?”, y el 66%, es decir 7 de cada 10, dijo que el peligro era muy alto o alto; el 27% dijo que la peligrosidad es baja y el 4% muy baja.
Analizando la edad de los encuestados, vemos que el 40% de los jóvenes menores de 29 años no ven peligrosidad en el traslado de objetos sueltos, pero que el porcentaje desciende al 19% en los de más de 65 años.
Se nota un mayor conocimiento en los adultos mayores. Aún debemos generar conciencia vial, que consiste en visualizar estas acciones que realizamos a diario y que pueden provocar o prevenir un siniestro vial. Facundo Jaime, vocero del Observatorio Vial de CECAITRA
Un golpe a velocidad
Cuando se produce una brusca desaceleración o detención dentro del vehículo, en el interior los objetos sueltos continúan con la velocidad que llevaba el vehículo hasta ese momento de frenado. Así, se produce el riesgo de que golpeen o sean despedidos por el parabrisas. Por lo tanto, se recomienda utilizar los gabinetes cerrados del habitáculo, poner bolsos y mochilas en el baúl y evitar llevar elementos sueltos dentro.