Un pibe sin licencia se lleva el auto a hurtadillas para salir a pasear con unos amigos, aprovechando la ausencia de la madre de viaje en Brasil. Una travesura de un adolescente, pero hubo un choque y dos personas fallecidas.
Desde el aspecto de la responsabilidad civil, desde la productora de seguros 123SEGURO confirman que es condición de toda póliza que quien conduzca tenga registro habilitante, por lo que en caso de no estar habilitado, sea mayor o menor no hay cobertura. La madre (por madre y por ser titular del Volkswagen Fox) deberá hacerse cargos de los daños a terceros y los daños propios del vehículo. Penalmente, se complica aún más la historia porque el chico es inimputable.
Hoy la gente habla de la falta de educación vial, y hasta hacen comparaciones acerca de lo mal que maneja la gente en la ruta. Stop. El chico no tenía registro de conducir. No me importa ni siquiera saber si el responsable de la colisión fue él, sus compañeros de aventura que lo distrajeron, la camioneta F100 o el colectivo línea 266 involucrados en la colisión, o si el jovencito era el más idóneo de los volantes. El auto robado a su abuela, que era quien había quedado «al cuidado» del adolescente, fue el que arrolló a un peatón de 19 años que murió.
Todo esto no es problema de educación vial, es un problema de educación. Del chico claramente, pero esencialmente de los padres del pibe (y los de los amigos que lo acompañaron e incitaron en la jugarreta, que no era la primera). Una picardía.