Con motivo de una popular celebración cada 24 de Agosto, conocida como la Noche de la Nostalgia, la Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV) de Uruguay lanzó una amigable campaña para incentivar a que no manejen, aquellos que tomaron o consumieron drogas -recordemos que es legal el fumar marihuana-.
Con humor, la estética copia a la del grupo argentino los Auténticos Decadentes con el hit «Siga el baile», que cantaban junto a Alberto Castillo. En este caso el estribillo dice «si fumaste una pitada, no vayas a conducir» y finaliza con el claro mensaje «me llamás un taxi!».
Junto con al simpático spot, la UNASEV anunció que intensificará los controles con test de alcoholemia y detección del consumo de marihuana; además, se informó sobre la incorporación de nuevos equipos para drogotest, que detectan si hubo o no consumo de marihuana. En casos positivos se aplicará el mismo régimen sancionatorio que en los casos de presencia de alcohol, además de la imposibilidad de conducir el vehículo.
Tanto el alcohol como las drogas producen en los conductores falsa seguridad, menor prudencia, baja percepción de las señales de tránsito, menor capacidad de atención y concentración, reducción de reflejos y disminución en la velocidad de reacción.
El dato positivo es que ante controles más rígidos, está comprobado que los conductores se comportan mejor, reveló UNASEV en el reciente Simposio internacional sobre alcohol. En el año 2007, -cuando se podía conducir un vehículo (con libreta no profesional) con 0,8 gramos de alcohol por litro de sangre – las espirometrías positivas en siniestros de tránsito eran un 26%. Ahora, en el 2014, con un máximo de alcohol autorizado de 0,3 gramos por litro de sangre, los siniestros viales en el que se constata la presencia de alcohol son el 6%, afirmó el presidente de UNASEV, Dr. Gerardo Barrios.
Junto con al simpático spot, la UNASEV anunció que intensificará los controles con test de alcoholemia y detección del consumo de marihuana; además, se informó sobre la incorporación de nuevos equipos para drogotest, que detectan si hubo o no consumo de marihuana. En casos positivos se aplicará el mismo régimen sancionatorio que en los casos de presencia de alcohol, además de la imposibilidad de conducir el vehículo.
Tanto el alcohol como las drogas producen en los conductores falsa seguridad, menor prudencia, baja percepción de las señales de tránsito, menor capacidad de atención y concentración, reducción de reflejos y disminución en la velocidad de reacción.
El dato positivo es que ante controles más rígidos, está comprobado que los conductores se comportan mejor, reveló UNASEV en el reciente Simposio internacional sobre alcohol. En el año 2007, -cuando se podía conducir un vehículo (con libreta no profesional) con 0,8 gramos de alcohol por litro de sangre – las espirometrías positivas en siniestros de tránsito eran un 26%. Ahora, en el 2014, con un máximo de alcohol autorizado de 0,3 gramos por litro de sangre, los siniestros viales en el que se constata la presencia de alcohol son el 6%, afirmó el presidente de UNASEV, Dr. Gerardo Barrios.
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