1° Av. Nazca: Visibilidad casi nula
El trazado de la línea del Ferrocarril Sarmiento repite factores de peligro en toda su extensión. El más destacado es el que involucra la reducción de los campos visuales entre el conductor del tren -también conocido como motorman- y los vehículos que intentan cruzar el paso a nivel.
CESVI Argentina determinó que el tiempo que transcurre desde que comienza a sonar la barrera hasta que pasa la formación es de 1.08 minutos para el recorrido que une las estaciones Moreno y Once. En sentido contrario, Once-Moreno, el tiempo aumenta a 1.38 minutos, definiendo la peligrosidad de este paso a nivel.
Para el paso a nivel con las vías del Ferrocarril Urquiza, el peligro se presenta en ambos sentidos de circulación. Por un lado, el que se dirige hacia la Autopista General Paz tiene un cerrado ángulo visual tanto para los conductores de los autos como los del tren. Esto está dado por la trazada de vías que circula de forma diagonal a la avenida, lo que eleva el peligro para los ocupantes de los vehículos, que nunca verán acercarse la formación.
En el sentido que se dirige hacia Villa Urquiza, el campo visual entre autos y trenes se reduce al máximo debido a los árboles que se encuentran a la derecha de la Av. Beiró y a los muros que delimitan el predio de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires. A eso se le suma el semáforo que regula el cruce con la calle Gral. Gervasio Artigas, que se encuentra a más de una cuadra del paso a nivel (exactamente a 107 metros) y que influye en la fluidez del cruce.
Las curvas cerradas de las vías del Ferrocarril Mitre (ramal Tigre) previas al paso a nivel de la Avenida Monroe (en el sentido
que une las estaciones de Retiro con la de Tigre) hacen que los trenes queden prácticamente ocultos a la vista de los conductores que cruzan a último momento quedando de esta manera, a merced de su suerte.
Como si esto fuera poco, una señal de “PARE” cede el paso a los que circulan por la calle 3 de Febrero, situación que a tan sólo 70 metros se complementa con el semáforo de la calle O`Higgins que bloquea fluidez del paso ferroviario y genera la detención de los vehículos sobre las vías.
En el caso del paso a nivel que conecta la avenida Córdoba con el Ferrocarril San Martín, son varios los actores que se confabulan para obstaculizar la visión de los conductores de trenes y autos. El rol que desempeñan las columnas de
sujeción del puente de la Av. Juan B. Justo es fundamental, ya que reducen considerablemente la visión del maquinista del tren. El otro factor es el semáforo de la calle Fitz Roy, que si bien se encuentra a 150 metros del cruce ferroviario, incide en la detención sobre la vía de los coches que circulan sobre la Av. Córdoba. Esta situación es generada por el gran caudal de tránsito que moviliza.
El principal factor de riesgo del paso a nivel ubicado en la intersección de la Avenida Warnes con el Ferrocarril San Martín, es el paso a nivel en sí mismo. Tal situación se da porque los vehículos que circulan por la avenida Warnes deben cruzar la vía de forma paralela a ella y el paso se encuentra situado de manera perpendicular. Esto impide que un vehículo que desea atravesar el cruce pueda percatarse de la proximidad de una formación.
A su vez, los trenes que circulan en el sentido que se dirige hacia la estación Pilar, vienen de la transición de una curva, lo que imposibilita una visión clara de los autos que intentan cruzar las vías.
La ventaja de este cruce con respecto a los otros es la ausencia de reguladores de cruces, sean semáforos o carteles, que fomentan la fluidez del tránsito sobre esta avenida.