Parece una broma (de hecho, fue lo primero que pensé), pero desde hace 11 días existe en el norte de China un embotellamiento, en el que los automóviles sólo avanzan unas 10 cuadras por día. Se debe a obras en la autopista que no se completarán hasta mediados de septiembre.
La fila de vehículos sobre la Autopista Beijing-Zhangjiakou alcanza los 100 kilómetros, según indicó Zhang Minghai, director de la oficina de tránsito de la ciudad de Zhangjiakou.
Se estima que son 10 mil los automovilistas atascados que pasan el tiempo durmiendo, caminando por los alrededores o jugando a las cartas o al ajedrez. Por su parte, los vecinos encontraron la oportunidad y venden comidas y bebidas entre los vehículos estacionados.
«Un almuerzo cuesta 10 yuanes (1,50 dólar) y una caja no me basta», dijo un chofer de apellido Lu, según la Radio Nacional China. «Estoy gastando hasta 50 yuanes (7,50 dólares) diarios en comida. Es más caro que comer en un restaurante».
Obviamente la lectura recomendada para los chinos es «La Autopista del Sur» de Julio Cortazar.
También vale recordar el comercial de Renault Megane, basado en aquel cuento: