Los cuatriciclos, sólo para la arena
Los cuatris, que ya están súper instalados gracias a los triunfos de los hermano Patronelli en el Dakar, pueden ser muy divertidos en la plata y útiles en la montaña, pero no son aptos mecánicamente para transitar por asfalto. Su elevado centro de gravedad, reducido ancho de trocha y el eje rígido en la transmisión trasera propician los derrapes y vuelcos.
Pero además no son vehículos habilitados para la circulación en vía pública, ya que están exceptuados de la «licencia de confirmación de modelo», por lo que no tienen cédula verde ni patentes, requisitos que exige la ley nacional de tránsito.
También hay que tener en cuenta que si bien no hay ley que regule la cantidad máxima de pasajeros, los mismos fabricantes son los que aceptan que fueron diseñados para un sólo ocupante, obviamente con casco.