Los controles de consumo de drogas al volante se realizarán durante la madrugada en los mismos puestos donde se hacen los de alcoholemia.
Esto tiene que ver con que los test son cualitativos, registran o no la presencia de sustancias, y no cuantitativos. Incluso, algunas drogas son registradas hasta 72 horas luego de su consumo, cuando ya los efectos ya han desaparecido y ya no significaría un peligro para manejar. Por eso, se realizará una complementación de tests. Los conductores primero deberán atravesar un control de la pupila. Si la dilatación de esta es mayor a la normal, lo que sería un indicio de estar bajo el efecto de alguna sustancia (permitida o ilegal), inmediatamente se le realizará el test que funciona con la saliva, según indicaron dese el gobierno porteño.