El plan es genial y es una obra que está en deuda hace añares (ni peronistas, ni radicales, ni Ibarra, ni Telerman, ni nadie antes la había encarado). La extensión de la Au.Illia en 3 km hacia el norte, permitirá empalmar con Av. Cantilo sin pasar frente a Aeroparque por Costanera. La autopista diseñada (y en parte ya construída) tendrá cuatro carriles.
Pero actualmente y desde el 15 de enero la obra está parada, porque Aeroparque no cede un terreno. Dicen que el papelito con la autorización para correr unos metros el alambrado tiene que venir de Nación y no querrían un corte de cinta de una obra que cambiará por completo el tránsito de salida hacia zona norte e incluso la Costanera, porque cuando esté habilitada esta extensión de la autopista se inauguraría también el nuevo paseo costero de Av.Rafael Obligado (vedado a los camiones de gran porte provenientes del puerto), que se ha corrido un promedio 50 metros hacia el este para alejar el tránsito vehícular del aéreo (decisión judicial post LAPA).
La administración porteña ya había plantado un cartel en la bajada de Salguero, donde hoy termina la Au.Illia, denunciando parte de los inconvenientes. A lo que el oficialismo respondió en una guerra de carteles asegurando que no hay planos y pruebas técnicas presentadas.
Macri acusa a Nación de parar obra de Au.Illia
Esta tarde, el mismo Mauricio Macri in situ denunció que las autoridades nacionales impiden completar las obras de la nueva autopista y apuntó a que la concreción de la obra significaría un ahorro de 45 minutos en el regreso hacia zona norte. Además, argumentó que también se traduce en un importante ahorro económico en combustible (calculan 3.700.000 litros anuales) y, claro está, un mayor cuidado del medioambiente.
Macri señaló que de correrse mañana el conflictivo alambrado, en sólo 5 meses los automovilistas dejarán de perder «5 días» al año en congestionamientos.