El gobierno porteño quiere acabar con la alta velocidad en autopistas y avenidas. Luego de las cámaras fijas ya instaladas, por ejemplo en Lugones y Cantilo, y la recategorización de falta gravísima para los excesos por arriba de 140 km/h, ahora lo que se viene son los controles ultra portátiles que sorprenderán en cualquier esquina, sin que haya alerta de GPS que salve.
El nuevo sistema de cinemómetros para la detección e infracción de vehículos, consiste en unas pistolas de última tecnología (saca fotos a mas de 150 metros), que vía wifi manda a una computadora la foto con todos los datos registrados encriptados en el mismo momento. Con lo que una vez que fue «se disparó» no hay forma se borrar la infracción.
Por supuesto, los controles serán sorpresa y ya están haciendo pruebas, por lo que arrancarían en breve.