Sucede en España, donde las compañías que realicen planes de movilidad y seguridad vial podrán reducir las cotizaciones a la Seguridad Social. El objetivo es prevenir los siniestros viales relacionados con el trabajo, tanto los que tienen lugar al ir o al volver del trabajo, los llamados “accidentes in itinere”, como los que ocurren durante la jornada laboral, “accidentes en misión”. En 2009, se registraron 696.577 accidentes de trabajo con baja, de los cuales casi el 10% fueron siniestros viales, tanto en jornada de trabajo (19.498) como al ir o volver de él (49.335), y de ellos, 283 tuvieron fallecidos.
Las empresas que deseen beneficiarse con el sistema de reducción de las cotizaciones por contingencias profesionales, deben desarrollar un plan de movilidad y seguridad vial en el que se incluyan, como mínimo, los siguientes puntos:
- El compromiso de la empresa en reducir la siniestralidad laboral vial y el deber de suscribir la Carta Europea de Seguridad Vial. Para ello, la empresa deberá reconocer la importancia de la accidentalidad vial laboral y la voluntad de minimizarlo mediante el desarrollo de un plan de actuación.
- La necesidad de que un departamento de la empresa sea el responsable del desarrollo del plan, así como los procedimientos de participación de los trabajadores.
- La recopilación de información sobre la movilidad de los trabajadores, así como una compilación de estadísticas e investigación de los accidentes sufridos.
- Una evaluación de riesgos, tanto de la organización y gestión de los desplazamientos, como del factor humano (alcohol, uso del celular, gps, fatiga, uso del casco…), el vehículo, la infraestructura e incluso los riesgos ambientales.
- Puesta en marcha de medidas concretas de prevención, entre las que destaca la formación de los trabajadores
- Evaluación y seguimiento del Plan.