Parecería ridículo, y muchos criticarían a la medida de banal, pero preocupado por el alto número de siniestros, el mismo legislador que ha presentado un proyecto de ley en la Provincia de Buenos Aires para que esté penado fumar, beber y comer a los conductores, ahora estudia una nueva prohibición: no usar tacos altos ni ojotas al manejar.
El Diputado Aldo Mensi, adelantó a ControldeTransito que ambos proyectos buscan crear un grado de concientización sobre una problemática concreta.
Lo cierto es que stilettos y chancletas no son la elección más sensata a la hora de controlar un coche. Este tipo de calzado puede quedar atrapados bajo el pedal y generar una colisión -como le ocurrió a una mendocina que impactó contra patrullero por llevar ojotas-.
Ya en 2008, la aseguradora británica de automóviles para las mujeres Wheels Sheila, había difundido que según una encuesta el 80% de las mujeres usaban un calzado inadecuado para conducir y sólo el 17% mantenían en el coche un par de zapatillas adecuadas para conducir. Por lo que había presentado un prototipo de
zapato de taco alto rebatible, aunque mucho más real y accesible es la propuesta de Michelin que presentó hace pocos días su línea de calzado propio fabricado en Argentina.
Por su parte, el código de tránsito brasileño penaliza a los automovilistas que utilicen un calzado que pueda desprenderse con facilidad de los pies sin sujeción al tobillo (por ejemplo ojotas, sandalias, zuecos), aunque no prohíbe conducir descalzo, que también es muy peligroso y hasta ilegal, por ejemplo, en Escocia. Aquí, ya han existido por lo menos, condenas civiles por parte de un tribunal bonaerense, luego 10 años de juicio, a un conductor por calzar ojotas y llevar la música a alto volumen -¿otro posible proyecto del diputado?-.
El proyecto que multa al conductor el consumo de alimentos, bebidas y hasta fumar, se estima que podría ser ley para abril o mayo de 2011, y los infractores deberían pagar como multa hasta el equivalente a 100 litros de nafta Premium, y el doble si se es reincidente.
Es hasta triste que actitudes que debieran ser autocensuradas por seguridad y convivencia, tengan que convertirse en penadas por ley, producto de una enorme falta de concientización vial.