A veces la gente no sabe bien como diferenciar o cree que son los mismos fenómenos.
Lo cierto es que el efecto y las complicaciones que producen son los mismos: baja visibilidad. Insistimos, no son los bancos de niebla o neblina (la diferencia es la intensidad, siendo la niebla más cerrada, y en el caso de la neblina se puede ver un kilómetro o más), o la bruma (aquí además de la humedad se entremezclan en el aire partículas sólidas, lo que genera contornos difusos y un color amarillento anaranjado), sino la imprudencia de los conductores los que provocan los siniestros.
Incluso en una mañana soleada y sobre todo en las primeras horas en las que el sol brilla de lado, se mantiene la baja visibilidad en zonas descampadas porque no calienta aún la atmósfera y recién pasadas las 10 se disipa este fenómeno.