Se transforma a falta grave de tránsito con el fin de incrementar el número de sanciones efectivas. Si bien el monto de multa será más bajo que cuando era una contravención, con montos de entre 180 y 1.800 pesos, no hará falta la intervención de un juez contravencional y se suma la retención de la licencia de conducir, sin importar el distrito o la provincia a la que pertenezcan.
Se podrá continuar circulando, porque el agente entregará la llamada Boleta de Citación del Inculpado (BCI), que habilita a conducir por 40 días corridos. Pero dentro de ese plazo, los infractores deben presentarse ante la Dirección General Administrativa de Infracciones (DGAI) para pagar la multa correspondiente y que le quiten 5 puntos del sistema de scoring. De esta manera se hará efectiva la sanción y, de paso, se incrementarán los ingresos a la Ciudad.
Cuando eramos chicos, no le temíamos tanto al castigo de nuestros padres y continuábamos con nuestras travesuras,cuando ya sabíamos que la amenaza de no comer golosinas por una semana apenas duraba unas horas. El control sin sanción es un gasto de recursos sin sentido. Si la gente se convence que le quitarán puntos, que puede perder el registro, y que le costará plata -poco o mucho, depende del bolsillo de cada uno-, quizás también un día entienda que es peligroso.
