La Subsecretaría de Transporte de la Provincia de Buenos Aires ordenó la extensión la vigencia de las obleas de VTV hasta al 31 de octubre el vencimiento, excepto para los vehículos comerciales de carga y de transporte.
Es importante destacar que por el protocolo para asistir a las plantas bonaerenses es obligatorio pedir un turno vía web.
El problema radica en que por el mismo protocolo están trabajando con menos “calles de prueba” habilitadas. Por ejemplo, en la planta de La Plata, que atiende de 8 a 18, sólo están activas 2 de las 6 líneas verificadoras. Ya tienen turnos llenos hasta para dentro de un mes y medio.
Se calcula que está retrasado en la verificación anual el 38% de los vehículos que figuran en padrón de la VTV provincial, que es menos del 70% del parque automotor particular radicado que se estima en 4.5 millones de autos.
Es decir que, de no mediar más prórrogas, independientemente de que sus propietarios sean personas en edad de riesgo o no hayan conseguido turno en la planta verificadora cercana a su domicilio, estarán en falta todos los autos que no hayan realizado la verificación anual y se sumarán a los 1.3 millones de vehículos que jamás pasaron por un control.
El concepto de prevención de la Verificación Técnica es muy bueno. Ya sea por los pocos tontos obedientes que la realizan o por los escrupulosos controles que salen a cazar en el zoológico, o sea en la Ruta2 (en vez de decomisar vetustos en el Conurbano), los gobiernos han convertido a la VTV en sinónimo de caja recaudadora. Pasada la pandemia, parece que hay que volver a facturar.