Se trata de un paso importantísimo para evitar que infractores puedan «duplicar» sus licencias en otros distritos, ya que se crea el Sistema Nacional de Antecedentes de Tránsito (SiNAT), que será el órgano encargado de recopilar, administrar y mantener la información relativa a los infractores e inhabilitados para manejar.
Además, se implementará un sistema de puntaje unificado para todo el país, el famoso scoring que sólo rige en Ciudad de Buenos Aires: cuando una persona tramite el registro, recibirá una cantidad de puntos y si comete infracciones recibirá quitas. Las provincias deberán enviar toda la información correspondiente a la totalidad de las actas de constatación por infracciones de tránsito levantadas por las autoridades jurisdiccionales y de las penalidades aplicadas, llevando «un registro permanente y actualizado». Aquellos infractores que acumulen tres o más faltas graves o cinco leves no podrán tramitar durante un año el otorgamiento o renovación de las licencias.
El nuevo registro -con 5 años máximo de vigencia- será emitido por el Ministerio del Interior, contendrá las mismas normas de seguridad e inviolabilidad del Documento Nacional de Identidad (DNI). El nuevo carnet cuenta con 35 marcas de seguridad documental que reducen al mínimo la posibilidad de su falsificación o adulteración, y hará más sencilla la tarea de control por parte de los agentes de tránsito (cosa imposible hoty día debido a los diversos formatos y diseños de los registros).
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, detalló que con la Licencia Nacional “habrá un solo criterio para la expedición de la licencia, un mismo examen teórico práctico y también psicofísico en todo el país”. Lo que terminará con la «migración» de conductores hacia localidades más benévolas en el otorgamiento de licencias, o aquellas extrañas situaciones en las que pequeñas municipios del interior expedían un sinnúmero de licencias en época estival.
