El pasado lunes ocurrieron dos hechos similares pero con consecuencias muy distintas a medida que se corren los días. Durante la madrugada un camión con exceso de altura le pegó a un cartel de vialidad y por ese motivo estuvo cerrada gran parte de la mañana la bajada de Gallardo de la Au.Perito Moreno sentido centro, hasta que se retiró preventivamente el cartel impactado. Por la tarde en Panamericana, otro camión, que transportaba irresponsablemente una retroescabadora con la pala en alto, chocó en forma violenta el puente peatonal del ramal Campana km 36. Pero allí, la restricción sigue siendo casi total 4 días después, generando demoras en forma constante en ambos sentidos ¿por qué?
La pasarela peatonal de hormigón no sólo sufrió desprendimiento de mampostería, sino que fue desplazada ( y cayó más de 20 centímetros en su altura) y dudan de su estabilidad. La estructura total que según indican será quitada y reemplazada tiene un peso que ronda las 150 toneladas. Y si bien desde el mismo día del choque llegó al lugar una grúa de gran porte, como el largo del puente es de 45 metros, es preciso al menos dos grúa con capacidad de mover 250 tn. Desde Tecmaco Integral, la más importante alquiladora de grúas de Argentina, confirmaron que si bien existen varios equipos en el país, el problema es la disponibilidad de las mismas, ya que son equipos extremadamente costos que se ubican en grandes obras y de difícil transporte. Otra de las complicaciones que señaló el Ing.Ignacio Poñapovsky es el poco espacio disponible para el armado de las maquinas -que demanda cerca de 12 horas- debido a la estructura de las escaleras del puente y el terreno inclinado del parquizado, que no ayudan a una sencilla y cercana disposición. Y a mayor distancia se ubique el equipo mayor potencia deberá tener.
Mientras tanto, las quejas de los usuarios se incrementan. Muchos critican que deberían quedar liberadas las barreras del peaje a toda hasta tanto la concesionaria habilite la totalidad de los carriles. Pero no sólo se ve afectado el ramal Campana por esta situación, los retrasos se trasladan a los caminos alternativos que no logran absorber el importante caudal de vehículos en las horas pico. La opción para vecinos de Maschwitz y Escobar es desvíar hacia el ramal Pilar por las lentísimas rutas 25 (km49) y 26 (km42). A aquellos que viven en Benavidez y Garín, tienen la opción de escapar por ruta 27 hacia Acceso Bancalari (el camino que bordea las vías y Nordelta). Mientras que la recomendación para transportistas provenientes de las ruta 9 y 12 es desviar a la ruta 8 -luego ramal Pilar- por la ruta 6 (autopista) desde Campana.
Todo esto por un transportista negligente que intentó pasar con un exceso de carga mal estivada por debajo de un puente que si bien indicaba una altura máxima permitida de 4.10 metros, el paso alcanzaba los 4.86 metros. Afortunadamente no se produjo una colisión mayor ni resultaron heridos, pero la infracción de uno, complica a miles desde hace ya varios días y no se sabe por cuánto tiempo más.