Se trata de un camino ya en obra que corre a la vera del Río de la Plata y modifica completamente la Costa y que ha destruído los espacios parquizados de recreación que integraban el viejo boulevard Vito Dumas. El primer tramo de la autovía es de sólo 16 cuadras de largo, entre la Av. General Paz y H. Yrigoyen, con dos carriles -más uno para estacionamiento- por sentido. Si bien se plantea como una artería de hasta 40 km/h de velocidad con una plazoleta central y una vereda de 6 metros, la comuna argumenta que será una alternativa a Av. del Libertador. Pero es raro pensar que un automovilistas se desviaría por allí para circular más lento con rotondas y cruces peatonales cada 200 metros, por sólo 1600 metros para volver a retomar Libertador, ya que no está confirmada la conexión del Vial Costero ni con la Ciudad de Buenos Aires, mediante una bajada de Av.Cantilo y subida a Lugones, ni su continuidad al norte por San Isidro.
Visto desde el tránsito, no le encuentro razón de ser y lamentablemente creo que se trata de un claro negocio inmobiliario que rezonificó predios donde hoy ya se levantan edificios, sin los informes de impacto ambiental necesarios, según denuncian la Asociación Civil Pro Vicente López y la Agrupación de Vecinos de Vicente López.