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Hacer visible lo invisible

MetroGAS lanza nueva campaña de prevención por intoxicación por monóxido de carbono

En lo que va del año, MetroGAS registró en su zona de distribución 16 intervenciones de sus técnicos ante episodios que involucran la presencia de monóxido de carbono, y al menos 28 personas terminaron afectadas. Lamentablemente, seis personas murieron.

Según un informe elaborado por la empresa distribuidora de gas revela que hubo un aumento en la cantidad de casos relevados respecto al mismo período del año pasado, como así también de personas
fallecidas.

Sólo en 2023, el monóxido de carbono causó la muerte de 15 personas y otras 82 fueron hospitalizadas por intoxicación, de acuerdo las denuncias recibidas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en once partidos del conurbano bonaerense.

MetroGAS busca generar un fuerte impacto sobre las graves consecuencias que puede causar la inhalación de monóxido de carbono por una instalación deficiente y/o el mal funcionamiento de los artefactos instalados en las casas.

El lanzamiento de la campaña de MetroGAS se concretó en conmemoración del Día de la Concientización y Prevención contra el Monóxido de Carbono, que coincide con el comienzo del invierno. Los spots cuentan además con la interpretación a lengua de señas realizada por una persona sorda.

Producimos de cuatro spots que buscan generar conciencia como premisa fundamental en la seguridad de nuestros clientes. La intoxicación por monóxido de carbono puede evitarse y desde la compañía no vamos a detenernos en esta lucha hasta que el número de accidentes fatales descienda a valores mínimos. Alejandro Di Lázzaro, director de Asuntos Corporativos de MetroGAS.

El monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro e insípido que se produce a partir de la combustión incompleta de gas natural u otros productos que contengan carbono, y esas características hacen que no sea percibido por los sentidos y que la persona expuesta no presente ninguna reacción de defensa.

Por eso, MetroGAS aconseja revisar periódicamente la instalación con un gasista matriculado; no obstruir las rejillas de ventilación de los ambientes; y controlar que en los artefactos como la cocina, el calefón o la estufa, el color de la llama sea siempre azul.