Las altas temperaturas a muchos los ponen de mal humor y en conjunto con algún otro piquete de verano, además de recalentar los ánimos también hace que se recalienten los motores.
La mayoría de los casos suceden como consecuencia de que el coche está detenido y no circula el suficiente aire por el motor para enfriarlo. Para que el motor regrese a su temperatura normal, se recomienda apagar el aire acondicionado inmediatamente y encender la calefacción en la máxima velocidad del ventilador. La calefacción forma parte del sistema de enfriamiento, y al encenderlo se libera parte del calor del motor, permitiendo que la temperatura del refrigerante baje un poco. Se recomienda no abrir la tapa del radiador hasta que el motor se haya enfriado, pero ante la situación de tener que agregar un bidón de agua al radiador, se debe hacer con el motor en marcha.
Los principales problemas en el sistema de enfriamiento surgen a partir del mal funcionamiento de la bomba de agua, encargada de hacer hacer circular el líquido refrigerante por el motor. El óxido y la corrosión se generan por usar sólo agua, por eso es preciso cumplir con las recomendaciones y proporciones indicadas por el fabricante, e incluso utilizar un «Limpia Radiadores» para eliminar el posible óxido y obtener una mejor transferencia de calor del block al líquido refrigerante y una mejor circulación del fluido.
Detención segura
AUSA ha inaugurado hace pocos días unas dársenas con refugios de emergencia en las «rampas muertas» que tenía las autopistas 25 de Mayo (3 en cada sentido) y Perito Moreno (1 en cada sentido). Dado que se trata de áreas protegidas por guarraids y fuera de la traza, representan una opción más segura que las banquinas ante cualquier inconveniente que obligue a detenerse. Además, tienen un sistema de comunicación directo con el control de operaciones, que enviará de ser necesario una grúa para remolcar el vehículo hasta la salida más próxima.