Hay que destacar la destreza que tienen para el manejo de las motocicletas, pero la irresponsabilidad de este grupo de jóvenes es increíble: en vía pública, a metros del público que los alienta sin mediar vayas ni seguridad y, por supuesto, sin casco ni protectores!
Si uno de estos pibes se cae, seguramente será llevado a un hospital, ocupará un lugar más en la larga fila de guardia y se le harán las primeras curaciones a costo del estado. Ni hablar si es necesario convocar una ambulancia para socorrer a alguno de los avezados pilotos o sus imprudentes espectadores con niños en brazos. Todo un gasto porque 10 amiguitos juegan a ser acróbatas. Acá nomás, en el Pque. Industrial de Burzaco.