Cuando un vehículo es retenido por cualquier falta que ameritan la retención (falta de documentación exigible o alcoholemia positiva, por ejemplo) se espera siempre que a la brevedad, sean retirados por sus dueños, pero eso no sucede tan así. Desde hace un tiempo a esta parte, se han dado infinidad de casos en donde estos vehículos no son retirados.
La Legislatura porteña votó por unanimidad una ley para que establece el desguace y compactación de los vehículos que no son retirados por sus dueños luego de ser acarreados a una playa de remisión. A los 60 días corridos contados desde la fecha de su ingreso a la playa de remisión, se procederá a notificar al titular dominial, y transcurridos 30 días corridos contados a partir de su notificación, se lo considerará como vehículo abandonado, enviándolo a un depósito del Gobierno de la Ciudad, iniciando el procedimiento de descontaminación, desguace y compactación.
La autora de la ley, la Diputada María Raquel Herrero, agregó que la norma también servirá para solucionar los inconvenientes que producen los autos abandonados en vía pública: “Un automotor abandonado en la vía pública implica inseguridad, dado que estos suelen ser utilizados como escondite por delincuentes. Además, degradan el entorno y son una amenaza para la salud al transformarse a menudo en depósitos de basura que con el tiempo, contaminan seriamente el ambiente”.