Nuevamente Mauricio Macri se subió al bondi (esta vez un 152) y supervisó el funcionamiento de la doble mano desde Anchorena hasta la parada ubicada metros después del cruce con Malabia, casi a la altura del Jardín Botánico. En compañía de el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, y por el subsecretario de Transportes, Guillermo Dietrich, destacó que “la doble mano está funcionando de manera fantástica y ya estamos listos para emprender la segunda etapa, que irá desde Anchorena hasta la plaza San Martín”, asegurando que se ha llegado a un 30 por ciento de ahorro en el tiempo que usa la gente para viajar.
Otro dato importante es que ha disminuido en más de cuatro decibeles los niveles de contaminación sonora en toda la traza de modificación. Las disminuciones sononas más notorias se verifican a la altura de las calles Borges, entre Santa Fe y Güemes (-8,2 decibeles); Güemes, entre Gurruchaga y Virasoro (-4,9 decibles); Mansilla, entre Agüero y Laprida (-4,8 decibeles); y Arenales, entre Billinghurst y Sánchez de Bustamante (-2,4 decibles).
“Sacar a los colectivos de las calles y hacerlos circular por las avenidas es algo que mejora infinitamente la calidad de vida de todos, porque implica menor contaminación, viajes más rápidos y tránsito más seguro”, afirmaron los funcionarios.