Durante el primer día con las nuevas tarifas en los peajes de Autopistas Urbanas (AUSA), la noticia fue el mal humor de los usuarios a los que se le duplican los costos al momento de que se levante la barrera, pero el objetivo de menos tránsito fue en principio alcanzado: hubo una disminución de entre el 15 y el 23% en la cantidad de vehículos que utilizaron las autopistas en la hora pico.
Comparando el flujo de tránsito de 7 a 10 de la mañana con el del miércoles de la semana anterior, en el peaje Avellaneda que enlaza la Aut.Perito Moreno con la Aut. 25 de Mayo pasaron de 15546 a 13098 vehículos, o sea 2448 coches menos, lo que representa una disminución del 15,75%; en la Aut. Dellepiane fueron 2747 autos menos, un 23%; y en la Aut. Illia, un 14,59%.
Las cifras son muy buenas, pero hay que tener en cuenta el «efecto bronca». Tal como ocurre cuando aumenta la tarifa de taxis, durante por lo menos 15 días el flujo de pasajeros se reduce como represalia al incremento, pero luego «regresan» acostumbrados al nuevo valor o cansados de las alternativas menos ventajosas. Habrá que esperar por lo menos un mes para analizar qué pasa con el tránsito en los congestionados accesos. De todas formas, el sinsabor del aumento creo que durá mucho más.