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Según el «Estudio de siniestralidad vial en las motocicletas» de la Fundación Mutua Madrileña, sólo el 8% de los motociclistas se ven implicados en un siniestro al año, mientras que el 19% de conductores particulares choca su vehículo. Pero la conclusión más sorprendente es que en el 75% de los casos, los motoqueros no son responsables de las colisiones, aunque sí son los que se llevan la peor parte en cuanto a lesiones, ya que en el 72% de los siniestros en moto se producen heridos, mientras que en los coches esta cifra es del 11,5%.
Velocidad y falta de experiencia son las principales causas de siniestros en motos. De hecho, los dos primeros años de conducción de motocicletas son los que registran las mayores cifras de siniestralidad, sumado a que un 15% de los conductores de moto de entre 25 y 30 años se ven implicados en un accidente al año con otro vehículo.
Lo bueno es que mientras que en España el uso del casco está ampliamente extendido, ya empiezan a preocuparse por el resto del equipamiento como ropa suelta o calzado inadecuado, que en conjunto alcanza a cerca del 80% de los motociclistas.
Lamentablemente en Argentina no existen al momento cifras oficiales, pero a diario desde ControldeTransito damos cuentas de siniestros con motociclistas involucrados y aunque no llegan a nosotros las causas de las colisiones, se sabe que el andar del motoquero porteño es arriesgado y que no se respetan carriles ni distancias y muchas veces tampoco los semáforos.
Lo bueno es que mientras que en España el uso del casco está ampliamente extendido, ya empiezan a preocuparse por el resto del equipamiento como ropa suelta o calzado inadecuado, que en conjunto alcanza a cerca del 80% de los motociclistas.
Lamentablemente en Argentina no existen al momento cifras oficiales, pero a diario desde ControldeTransito damos cuentas de siniestros con motociclistas involucrados y aunque no llegan a nosotros las causas de las colisiones, se sabe que el andar del motoquero porteño es arriesgado y que no se respetan carriles ni distancias y muchas veces tampoco los semáforos.