Eran las 3 de la tarde y salía de la Autopista Illia rumbo al centro. La circulación era ágil por los carriles derechos, pero los dos carriles rápidos estaban congestionados en unos 150 metros. Es que falta coordinación entre el semaforo que permite el giro a la izquiera por la calle Arroyo y el que está a tan sólo 30 metros en la esquina de Pellegrini y Arroyo, y claro está, los coches quedan atravesados sobre la 9 de julio sentido al Bajo. Bocinas y mal humor por una falla técnica (¿momentanea?) que se hubiese resuelto con la presencia de un agente de la Policia Federal o Guardia Urbana (o nombre que tenga ahora).