El intendente de la Ciudad de Mendoza, Víctor Fayad, impulsa el polémico proyecto «picoyplaca» de restricción de tránsito vehicular para las calles de la capital de la provincia. De acuerdo a la iniciativa, que se presentaría en marzo luego de la Vendimia, los autos de conductores que no vivan en Capital no podrán ingresar a este departamento libremente, sino que establece restricciones según el último número de la patente.
A la Ciudad de Mendoza ingresan a diario 260 mil personas en auto, la mitad de ellos en solitario en su vehículo. Fayad no ha especificado cómo aplicará el sistema, pero las estimaciones son que restringiendo un número por día (con 10 dígitos y 7 días a la semana, debería existir un calendario de veda incontrolable!), el tránsito bajaría 17%. Si se hace con dos números, sería casi el doble, mientras que si se llega al sistema de par e impar, disminuiría 40% el tránsito en la Ciudad. La multa sería de hasta $500, aunque los autos con cuatro personas (!) estarían exceptuados de la veda.
Es increíble que el responsable de una ciudad que recibe tanto turismo interno (e incluso tuvo record de visitantes chilenos) plantee semejantes pavadas ¿Se imaginan hacer 1000 km desde Buenos Aires y que no puedas llegar en coche al Zoo del Parque General San Martín? ¿Y los autos alquilados de los rentacar? Además, los alrededores de la Mendoza (una departamento geográficamente minúsculo) han crecido con desarrollos inmobiliarios importantes que hacen que la gran mayoría de los que trabajan en la Ciudad vivan fuera de ella.
Mientras que autoridades nacionales, provinciales y chilenas coordinan cómo facilitar el cruce fronterizo, el intendente se justificó con que toma esta decisión «en legítima defensa de mis vecinos». Viva la gueto mendocino!
Mientras que autoridades nacionales, provinciales y chilenas coordinan cómo facilitar el cruce fronterizo, el intendente se justificó con que toma esta decisión «en legítima defensa de mis vecinos». Viva la gueto mendocino!