En sólo 1 hora y media cayeron casi 90 mm de agua. Esta cifra representa el 75 por
ciento del promedio calculado para todo el mes de febrero. Ese fenómeno climático se agravó porque el Río de la Plata se encontraba con una cota de 2,6 m generándose un tapón hidráulico que impedía descargar el agua hacia el río.
Rápidamente se anegaron cientos de calles, los autos flotaban, los subtes debieron cortar su servicio por que se anegaron los túneles, y varios barrios porteños sufrieron cortes de luz.
¿Por qué no hubo alertas de semejante intensidad de la tormenta? Según los mismos metereólogos, porque estaban a ciegas, ya que no se podía visualizar el radar de Ezeiza por un problema técnico en el sitio del Servicio Meteorológico Nacional.
Lo que quedó:
Av. Avellaneda, Honorio Pueyrredón, Warnes, Medrano, Rivadavia (alt. Flores y Caballito), Córdoba, Scalabrini Ortiz, Angel Gallardo, Corrientes, sin luz y, por supuesto, sin semáforos.
En Palermo, están inundadas las calles Cabrera, Gorriti y Honduras, a la altura de Juan B. Justo. Frente al Regimiento 1, en Av. Santa Fe y Dorrego, ha quedado un WV Vento cruzado sobre dos carriles sentido norte. Evidentemente el auto flotó hasta llegar ahí, y aún ninguna grúa lo sacó del medio.
Por último, la línea B de subtes no está prestando servicio, ya que no se ha podido desagotar el agua en vías a la altura de la Estación Dorrego.
Si se encuentran con una calle anegada, no se hagan los valientes. No intenten pasar por allí, siempre es mejor dar marcha atrás y buscar otro camino alternativo. Salvo que quieran quedar como el taxi totalmente inundado en el nuevo paso bajo nivel de la Av. Dorrego, bajo las vías del ferrocarril San Martín. Ah! aún está allí varado el vehículo, totalmente cubierto de agua desde las 3 de la mañana.