La incertidumbre es enorme para aquellos que tienen un ticket de vuelo para estos días, y no sólo por las operaciones que despegan desde Buenos Aires o aquellas que van a Patagonia. Al estar afectada por completo el área Buenos Aires, que incluye el aeropuerto internacional de Ezeiza y también el aeroparque Jorge Newbery por la ceniza volcánica proveniente del lejano volcán Puyehue de Chile, son cientos las operaciones diarias en todo el mundo relacionadas a estas pistas que se ven afectadas (millones de dólares que se pierden, obvio).
Ahora, el problema para que se entienda, no son particularmente los aeropuertos, sino su espacio aéreo.Para una aeronave, las cenizas volcánicas constituyen una seria amenaza que puede causar daños importantes a los motores, las alas, parabrisas, elementos de aterrizaje e instrumentos de vuelo, entre otros.
Las compañías no son caprichosas y deciden suspender sus operaciones, tal cuál lo recomiendan los manuales de operaciones de los fabricante de los aviones, por ejemplo el de Airbus indica: “La ceniza volcánica está compuesta de partículas muy abrasivas que pueden causar daños a partes del avión y a la operación de sus sistemas. Los operadores deben evitar aeropuertos con cenizas volcánicas”.
Asimismo el Servicio Meteorológico Nacional resume las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) claramente: “Cuando tenga dudas, no vuele: el principio fundamental para la operación de un operador en una región afectada por una erupción, es conocer donde encontrar las cenizas volcánicas después que la erupción se ha producido; si no se tiene la seguridad de ubicar el lugar donde se encuentra la nube de cenizas volcánicas, no se permite a las tripulaciones de vuelo atravesar las áreas afectadas por la erupción. Este principio que parece ser conservador, ha permitido superar con éxito y seguridad, situaciones presentadas por distintas erupciones de volcanes en las áreas donde estos se encuentran”.
La solución es estar atentos y con paciencia a las novedades que las mismas aerolíneas brindan sobre el estado de partidas y arribos en sus webs