Un tren de carga que llevaba carbón desde Mendoza a la Capital Federal embistió un micro escolar en el que viajaban más de 40 niñas de 5° grado de San Luis, en la localidad de Las Zanjitas, en el cruce con la ruta provincial 3 km 790,5, ubicada a unos 55 kilómetros de la capital provincial. hacia un retiro espiritual en el sur de la provincia.
Al momento de escribir esta nota hay 8 personas fallecidas, pero podrían ya ser más con 37 personas trasladadas al policlínico central puntano.Una de las versiones indican que el colectivo se detuvo sobre las vías a causa de un desperfecto. Los testigos relataron también que el micro fue arrastrado casi 350 metros luego del impacto del tren de cargas e incluso dio varios tumbos antes de que el tren pudiese detener su marcha. Llamativamente, el chofer del colectivo está vivo, sin heridas de gravedad, ya que habría escapado de la unidad al advertir la cercanía de la formación. Quedará para la investigación si existió falta de pericia, negligencia o abandono por parte del chofer.
Fuera de querer buscar una excusa, lo cierto es que con la destrucción del sistema ferroviario en el interior del país, nos es muy difícil advertir y entender el peligro que significa el cruce de una ruta por sobre las vías de un tren, que a veces no tenemos ni idea si funciona o no. O sea, no estamos acostumbrados, no tenemos una cultura vial responsable y de prevención. Lo que hay que hacer es reducir la marcha y asegurarnos de que no viene el tren de ninguno de los lados. La Ley Nacional de Tránsito establece: En los pasos a nivel sin barrera ni semáforos: la velocidad precautoria no superior a 20 km/h y después de asegurarse el conductor que no viene un tren.
La empresa que opera el tren, América Latina Logística (ALL), informó que la formación estaba integrada por 44 vagones, transportando carbón y carga general, a una velocidad cercana a los 15 km/h y marchaba con la luz de la cabecera encendida. El maquinista habría aplicado el freno, pero no pudo detener la formación a tiempo y evitar la trágica colisión. Siendo mediodía, la visibilidad era buena y desde la compañía indican que sin bien el cruce no contaba barrera estaba correctamente señalizado, con una cruz de San Andrés y cartelería de vialidad.
A esta hora se llenan otra vez efimeramente los canales de especialistas en Seguridad Vial, cuando no dolidos familiares de víctimas de siniestros viales con un morbo asqueroso. Sin embargo, los conductores estrellas, por más compungidos que se muestren, siguen errando en llamar «accidentes» a lo que son siniestros viales, para nada fortuitos.
Al momento de escribir esta nota hay 8 personas fallecidas, pero podrían ya ser más con 37 personas trasladadas al policlínico central puntano.Una de las versiones indican que el colectivo se detuvo sobre las vías a causa de un desperfecto. Los testigos relataron también que el micro fue arrastrado casi 350 metros luego del impacto del tren de cargas e incluso dio varios tumbos antes de que el tren pudiese detener su marcha. Llamativamente, el chofer del colectivo está vivo, sin heridas de gravedad, ya que habría escapado de la unidad al advertir la cercanía de la formación. Quedará para la investigación si existió falta de pericia, negligencia o abandono por parte del chofer.
Fuera de querer buscar una excusa, lo cierto es que con la destrucción del sistema ferroviario en el interior del país, nos es muy difícil advertir y entender el peligro que significa el cruce de una ruta por sobre las vías de un tren, que a veces no tenemos ni idea si funciona o no. O sea, no estamos acostumbrados, no tenemos una cultura vial responsable y de prevención. Lo que hay que hacer es reducir la marcha y asegurarnos de que no viene el tren de ninguno de los lados. La Ley Nacional de Tránsito establece: En los pasos a nivel sin barrera ni semáforos: la velocidad precautoria no superior a 20 km/h y después de asegurarse el conductor que no viene un tren.
La empresa que opera el tren, América Latina Logística (ALL), informó que la formación estaba integrada por 44 vagones, transportando carbón y carga general, a una velocidad cercana a los 15 km/h y marchaba con la luz de la cabecera encendida. El maquinista habría aplicado el freno, pero no pudo detener la formación a tiempo y evitar la trágica colisión. Siendo mediodía, la visibilidad era buena y desde la compañía indican que sin bien el cruce no contaba barrera estaba correctamente señalizado, con una cruz de San Andrés y cartelería de vialidad.
A esta hora se llenan otra vez efimeramente los canales de especialistas en Seguridad Vial, cuando no dolidos familiares de víctimas de siniestros viales con un morbo asqueroso. Sin embargo, los conductores estrellas, por más compungidos que se muestren, siguen errando en llamar «accidentes» a lo que son siniestros viales, para nada fortuitos.