La amenaza de cortar el servicio estaba desde agosto en voz del mismísimo Secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi. Pero lo que sucedió finalmente es que la Secretaría autorizó a al diferencial Plus194, pero con restricciones: los micros que ofrecen la seguridad de viajar siempre sentados y con cinturón de seguridad y la comodidad del aire acondicionado y el wifi, no podrán subir pasajeros dentro de la Capital en sentido hacia la terminal de Once. Pero, habiendo extendido el ramal diferencial desde Escobar (con frecuencias de 5 minutos) y desde Zarate (con frecuencias de 20 minutos), la prestación se comportará de ingreso a la Ciudad como un rápido sin detenerse. De regreso, hacía Puente Saavedra y en la continuidad por Panamericana ramal Campana, podrá subir pasajeros como lo venía haciendo normalmente, con un boleto único de $2.
Eduardo Zbikoski, titular de Plus194, asegura que continuará apelando para poder brindar un servicio completo con todas las paradas, con una frecuencia en capital de 4 minutos, y manteniendo la extensión por la autopista, donde se convierte en una opción «más cómoda y segura» para los usuarios de la Línea 60, este año tan castigados por los conflictos gremiales. Por otra parte, aclaró que las unidades de Plus194 si bien tienen una altura de tres escalones, cuentan con un sistema neumático, conocido como válvula de agachado, para acercar la unidad al piso y poder ascender o descender pasajeros en sillas de ruedas, auxiliados por el chofer y que se eligió esta configuración de unidad porque los servicios diferenciales no tienen el condicionamiento de ser «piso bajo» y pueden contar con 45 butacas.
Quizás lo mejor que surge de esta pelea entre empresas y cámaras es que son los usuarios los que ahora habiendo conocido un servicio mejor, ya han comenzado a exigir un nivel de prestación más alto en todas las líneas. No en vano, la línea 68 a sacado a la calle en los últimos días nuevas unidades con aire acondicionado que prometen también un servicio diferencial a $2.