Es una arteria clave que une los ramales Pilar y Campana de la Panamericana -muchos la conocieron como el desvío ante los cortes de Kraft en el Km 35-. La obra que comenzó en julio de 2009 (milagro post-electoral) fue licitada por los municipios de Escobar y de Pilar por separado, y declaraba una inversión total cercana a los 21 millones de pesos, prometiendo iluminación, bicisenda y un carril exclusivo para colectivos con sus respectivos refugios.
Sin embargo desde antes que comenzara el año ya no se ven máquinas trabajando, y si bien se habían asfaltado algunos kilómetros desde Pilar (es el mejor tramo concluido con incluso pintura divisoria de manos) y otros desde la Ruta 9, el sector intermedio a la altura de la estación Maquinista Savio está abandonado. La obra quedó sin terminar y luego de que se quitó la deteriorada vieja capa asfáltica, la zona se convierte en un piletón incluso con mínimas lluvias.