El comentario va a sonar muy PRO, pero sinceramente yo no recuerdo ninguna otra administración municipal que haya hecho tantas obras en los cruces de vías para evitar los horribles siniestros en los que un tren arrolla a un vehículo o una persona. Es anacrónico que existan aún más de 100 pasos a nivel en una ciudad con tanto tránsito como es Buenos Aires, pero con la apertura hoy del nuevo túnel de Monroe en Coghlan y la próxima inauguración el 20 de diciembre del túnel de Manuela Pedraza y en enero 2012 el de Crisólogo Larralde, se está, sin dudas, en un comienzo, que antes no se había iniciado.
Los túneles, de mayor o menor envergadura -como los sapitos, cuyas obras están detenidas por orden judicial a pedido de vecinos egoístas- no brindan sólo seguridad vial, sino que agiliza la circulación en calles y avenidas que ya no debe detenerse a la espera del paso del tren. Eso significa, más fluidez para el tránsito e incluso mejor calidad de vida, porque los vehículos consumirán menos combustible y emitirán menos gases. También beneficia a las líneas de trenes, ya que de permitiría en un futuro sumar formaciones e incrementar las frecuencias, cosa que hoy no se puede hacer porque mantendría la barrera demasiado tiempo baja en hora pico.
Se abre el nuevo túnel de la Av.Monroe, a metros del Hospital Pirovano, con dos carriles con sentido único hacia el oeste. Ésta era una obra muy necesaria por la peligrosidad que significaba pasar a nivel las múltiples vías de los ramales Mitre y Suárez del ferrocarril Mitre. El cruce de vías era en diagonal a la avenida y extremadamente ancho, con un curva cercana que impedía el contacto visual entre los trenes y los autos y peatones. El intenso tránsito deterioraba rápidamente las losas y el cruce se hacía extremadamente lento y con fuertes golpes a toda la carrocería. Ahora los peatones tienen una pasarela también subterránea, pero que está a mayor nivel que los carriles para autos para evitar que ante un choque éstos se monten sobre la veredada. También, hay una salida peatonal que conecta directamente con los andenes de la estación Coghlan.
La obra se inició en la segunda quincena de enero y no hay que aclarar que fue un año muy difícil para circular por el gran corte y los desvíos desbordados. Ahora se vienen más cambios a tener en cuenta:
- Cambio de sentido de la calle Melián entre Monroe y Quesada, con sentido único hacia General Paz.
- Cambio de sentido de la calle Roque Pérez entre Dr. Pedro Rivera y Monroe, con sentido único hacia Monroe.
El paso a nivel de la calle Plaza, que sirvió como alternativa, ahora fue cerrado para hacer la reparación del pavimento. Mientras que el paso a nivel de Melián seguirá habilitado para permitir la circulación de vehículos hacia el Noreste hasta que esté finalizado el próximo nuevo túnel de Olazábal, que permitirá el tránsito hacia la Av. Libertador por debajo de las vías del ferrocarril Mitre.
Además, modificarán su recorrido las siguientes líneas de transporte público de pasajeros:
Línea Nº 19: Ida a Once: Por su ruta, Conde, Monroe, Plaza, Olazábal, Melián, su ruta. Regreso a Carapachay: sin modificación.
Línea Nº 76:
Ida a Saavedra. Por su ruta Mendoza, Superí, Monroe, Melián, P. Ignacio Rivera, Washington, su ruta.
Regreso a Pompeya por su ruta, Balbín, Roque Pérez, Monroe, Plaza, Olazábal, Naon, su ruta.
Línea Nº 107:Ida a Ciudad Universitaria: por su ruta, Manuel Ugarte, Roque Pérez, Monroe, su ruta.Regreso a Av. San Juan Bautista de La Salle y Av. Eva Perón: por su ruta Monroe, Melián, Pedro Rivera, Washington, Manuel Ugarte su ruta.