Queda claro que puede ser un elemento distractivo y peligroso: circulando a sólo 40 km/h, manipulando el celular por 3 segundos, avanzamos a ciegas 33 metros. Pero también es cierto que ir a baja velocidad intentando encontrar una dirección o buscando un estacionamiento es también arriesgado y estaremos complicando el tránsito.
Emparejado nuestro smartphone con la pantalla multimedia del auto (más amplia, más cómoda para visualizar y más intuitiva que la del celu), a través de Android Auto o CarPlay para los iphone, ganamos un navegante de lujo, como se dice en el rally. Las app de android y apple (ésta no es preciso ni siquiera descargarla, sino que ya está integrada en los equipos) funcionan como una plataforma que nos espeja con una interfaz más sencilla sólo algunas app en la pantalla del auto y nos limita varias acciones, para justamente no distraernos. Es preciso conectar el celular con un cable (preferentemente original) a la entrada USB y prácticamente con sólo eso el auto es ahora quien nos guía a un destino a través de Waze, puede leernos los mensajes que nos llegan por Whatsapp y permite responder dictando los mensajes por voz, sin tener que teclear ni tomar el celular. Otra app muy usada es Spotify para musicalizar el viaje con nuestras canciones preferidas o escuchar algunas novedades. Vale aclarar que aquí, todo el sistema de audio se integra a los comando del volante multifunción.
Pero la nueva app que me sorprendió y es una verdadera solución al terrible dolor de cabeza que significa estacionar en Buenos Aires se llama Werpi. Se trata de un rastreador y comparador de estacionamientos. Integrado al navegador de Waze, ofrece el listado de los garajes más cercanos a nuestro destino, mostrando los costos de cada uno y la distancia relativa. De esta manera nuevamente internet posibilita una transparencia de precios y hemos chequeado cómo en el Microcentro el costo de la media estadía entre dos estacionamientos distantes a sólo 300 metros, tienen diferencia del 100%. Se puede reservar el lugar en el garaje elegido y pagar todo de forma digital con un touch, ya que la app se asocia a una tarjeta de crédito. Al llegar al Parking, el empleado chequea nuestro ingreso con el número de patente a través de una plataforma de Werpi especial para «estacioneros» y recién allí comienza a correr nuestro tiempo de estacionamiento. Nos olvidamos del efectivo, el cambio y sobre todo de ir «paseando» por enfrente de los garajes para saber si tienen lugar y cuán abusivos son con los precios.
Detrás de una buena idea
Después de testear Werpi (y ahorrarme unos mangos con un código de descuento que me ofreció Waze) decidí charlar con dos de sus jóvenes fundadores, Federico Sánchez y Mariano Landi, que vienen de trabajar en el mercado asegurador.
«Conocí en un viaje en Barcelona un servicio de reserva de estacionamiento cuando fui a ver un partido al Camp Nou. Allí incluso, la barrera del parking se abrió sola al leer el tag para los peajes que tenía el coche y el pago se agregó a la cuenta que llegaba a fin de mes a la tarjeta de crédito», relata Federico. Al traer la idea a Buenos Aires buscó el apoyo de amigos y se asociaron con programadores porque todo el proyecto se inició con muy baja inversión. «Mientras que seguíamos con nuestros trabajos en distintas compañías de seguro, también visitábamos estacionamientos para explicarles qué era Werpi e inventariarlos para sumarlos como proveedores», agrega Mariano. Lo cierto es que ellos desarrollaron un buscador, «el trivago de los estacionamientos», pero no son dueños de ningún Parking, lo que les brinda la libertad, garantiza libre competencia entre los estacionaeros y permite trabajar en cualquier lugar. Así es cómo comenzaron a ofrecer su servicio a otras empresas, que ni siquiera tienen el estacionamiento como parte de su negocio. Su primera gran alianza que les está dando gran visibilidad es con Ticketek, que a la experiencia de compra online para un recital o una obra de teatro ha sumado la oferta de estacionamiento prepago a través del servicio de Werpi, erradicando por completo el hastío de buscar dónde dejar el auto y el riesgo de llegar tarde al espectáculo. «Si estás pagando mucho dinero por la mejor ubicación por un show, por qué no vas a querer reservar también el lugar para tu auto?», remata Federico.
Hoy Werpi se ofrece como una solución para que organizadores de eventos (ya sean mega ferias donde hay que montar y administrar un parking desde cero o pequeñas reuniones de trabajo en un hotel) puedan brindar estacionamiento ya pago, códigos de descuento, o simplemente la facilidad de reservar espacios para sus invitados. Pero Guillermo Narducci, otro de los socios de Werpi que a cargo del desarrollo tecnológico, augura que la proyección de la app es enorme generando incluso ingresos para aquellos que no son «estacioneros»: «Creemos que en un futuro Werpi podría ser el Airbnb de las cocheras particulares. Si tenés estacionamiento en tu edificio y queda vacío entre 6 y 8 horas mientras estás en el trabajo, podés obtener una rentabilidad de un espacio que no estás usando», nos entusiasma Guillermo.
Tecnologías integradas, lectores de patentes, detectores de cercanía a través del bluetooth del teléfono, pago electrónico y una oferta más transparente. Movernos tiene que ser cada vez más fácil.