El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, participó del montaje de vigas del Puente Lacarra, que está llegando a la etapa final de su construcción, y prometió que «el 31 de julio nos encontraremos acá viendo pasar el primer vehículo».
El nuevo cruce, que facilitará la circulación de más de 300.000 vehículos que ingresan y egresan todos los días de la Ciudad, conectará el centro de Lanús con la autopista Cámpora, empalmando con la 25 de Mayo, la Perito Moreno y la Dellepiane, generando así una nueva conexión entre el sur de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. El Puente Lacarra tendrá unos 60 metros de longitud y dispondrá de dos carriles por sentido, aptos para vehículos livianos y pesados. Además, integra una ciclovía de 1,50 metros de ancho y veredas laterales de 1,80 metros de ancho para los peatones.
El proyecto llevado adelante por AUSA aliviará la circulación en el puente Alsina y facilitará el acceso de camiones a la Red de Autopistas Urbanas, contribuyendo a sacar el tránsito pesado de los barrios. El proceso de montaje de vigas es una de las etapas cúlmines del proyecto. A lo largo de varios días se van a ensamblar, desde los dos lados del puente, las estructuras metálicas que conectan las columnas de soporte con ambas orillas. Una vez terminado este trabajo se montarán sobre esas vigas las prelosas, un esqueleto liviano para soportar la armadura de acero sobre la que se realizará el hormigonado final. En total se colocarán 6.400 metros cúbicos de hormigón armado.