En el último mes las asambleas y las cancelaciones anticipadas por la parte de la compañía dejaron sin poder volar en tiempo y forma a 85.000 pasajeros, los verdaderos damnificados.
Aerolineas citó formalmente a los sindicatos de pilotos (APLA y UALA) y a la Asociación de Aeronavegantes (AAA), así como al personal de tierra agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), los técnicos de APTA y la Unión del Personal Superior (UPSA).
La compañía reconocer que las reiteradas medidas de fuerza golpearon fuerte el valor más importante de Aerolíneas, la confianza de sus pasajeros. Ahora es la empresa la que que señala que es urgente retomar las conversaciones luego de que venció el 30 de setiembre el acuerdo paritario firmado a fin de 2017.
La propuesta de la gestión de Aerolíneas es modificar los convenios laborales para igualar en competitividad a las distintas empresas aéreas que operan en la región.